Ofrece una alternativa más eficiente y sostenible que otros métodos como el chorro de arena, la sosa y el uso de abrasivo.
La limpieza criogénica, también llamada limpieza con hielo seco, es una técnica de limpieza y preparación de superficies ambientalmente sostenible. Esta técnica de limpieza utiliza pellets de dióxido de carbono (CO2) sólido reciclado o micropartículas, que se lanzan a velocidades supersónicas y se subliman al impactar, levantando la suciedad y los contaminantes del sustrato subyacente.
La limpieza con hielo seco no es abrasiva, ni conductora, ni tóxica, ni inflamable. Además, no contiene productos químicos ni agua y no genera flujos de residuos secundarios.